La empresa, oficialmente llamada “Chocolates y Dulces Matías López”, se funda en 1851 por Matías López y López. Matías López nació en 1825 en Sarria, Lugo, y llegó a Madrid en 1844. Trabajó en un taller de chocolate desde entonces hasta que, 7 años después, decide emprender y montar su primer obrador de elaboración de este producto. Nace entonces lo que hoy se conoce como Chocolates Matías López. El fundador hace varias ampliaciones y en 1874 compra una fábrica refinadora de azúcar en El Escorial de Abajo, llamado “Leal Villa de El Escorial”. En ese momento, en España este producto no se elaboraba en grandes cantidades, por lo que este personaje se adelantó a lo que ocurriría poco tiempo después. Durante un año se dedica a transformar la fábrica y, en 1875, empieza a elaborar chocolate en gran escala. En aquella época, el 50% de la población era analfabeta. Matías López se dio cuenta de que debía vender su producto a través de dibujos y contactó con un caricaturista que creó el Primer Cartel Publicitario de España: “Los Gordos y los Flacos”. No hacía falta saber leer para entender lo que quería vender. Matías López muere en 1891 dejando una fábrica de 500 trabajadores y una de las 3 chocolateras más importantes de Europa. La fábrica cierra en 1964 pero ello no significa que la marca y el recuerdo se olviden. En 2014, después de muchas anécdotas, el chocolate vuelve al mercado.